Diario Perfil - Sociedad | Domingo, 11 de Julio de 2010

Opciones diferentes para las vacaciones

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Una oferta en alza. Crecen los espacios que promueven la cultura slow, jornadas de fotografía y arte y hasta talleres de cocina o ajedrez. Para los psicólogos, tampoco hay que recargar a los chicos con muchas actividades.

   Lejos del fantasma de la gripe A, en estas vacaciones de invierno los chicos podrán disfrutar de múltiples actividades, salidas y encuentros entre pares. La oferta de servicios crece mientras madres y padres trabajan todo el día, y los abuelos ya no tienen tiempo para cuidar a sus nietos. Las opciones van desde distintos e innovadores talleres hasta la posibilidad de contratar una niñera profesional o armar un jardín rodante entre los niños vecinos.
   Los grupos rodantes, que nacieron como una modalidad en countries y barrios cerrados son el boom, y ya se extendieron en Capital y zona norte.
   La idea es reunir a varios amigos o compañeros de la escuela en una casa donde una maestra jardinera va a incentivarlos con juegos y actividades de todo tipo.
   “Se hacen actividades de arte, de música, distintos tipos de juegos, se aborda la literatura, lo motriz, y también se pueden realizar actividades de cocina. El objetivo es crear un espacio recreativo y pedagógico. Puede ser una propuesta que ayude a continuar con la rutina del jardín para que no se desajusten los horarios de los chicos”, explica Josefina Depetris, de Paso a Paso. El arancel, que varía de acuerdo a la cantidad de días y la cantidad de chicos, y va desde los $ 150 hasta los $ 400,
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   La Dra. Cecilia Loreto, del Instituto Argentino de Psicología, asegura que las vacaciones de invierno son importantes para poder terminar mejor la segunda parte del año. “Cuando los niños van al colegio, utilizan su racionalidad, se adaptan a horarios y rutinas pero, para que esta parte de su personalidad funcione necesitan un tiempo de recreación”.
   Las niñeras profesionales son muy requeridas. “En vacaciones se pide mucho compartir la niñera de acuerdo con las expectativas que tienen los papás. Una nueva modalidad es organizar salidas con los chicos de acuerdo con sus intereses; por ejemplo, visitamos museos o algún evento deportivo o de espectáculo” (...).

“Los chicos también deben tener tiempo libre”
   Para la psicoanalista Eva Rotenberg, directora de la Escuela para Padres, las vacaciones de invierno son un descanso tanto para hijos como para padres con el fin de retomar las actividades con mas fuerza en la segunda mitad del año. “Vacaciones no es sinónimo de pérdida de tiempo, sino que es la oportunidad de encuentro vincular”.
   Cuando los padres no valoran este momento los llenan de actividades porque probablemente les resulte a los adultos muy difícil vincularse con sus hijos y no tienen paciencia. Esto en realidad está más relacionado con no poder desarrollar las funciones materna y paterna, entonces habría una delegación de los hijos”, asegura la especialista.
   También aconseja que si bien algunos hijos deberán reforzar un poco el colegio, es fundamental que tengan tiempo libre, momentos con amigos y con familiares.
   “El trabajo de los padres no tiene que ser un castigo para los hijos. Muchos padres les compran los jueguitos y después se quejan de las horas que se pasan con ellos”. Y advierte: “La imposición mata la motivación, hay que despertar la inquietud por saber más. Es importante prestar atención que la persona que se quede a cargo, realmente los cuide. Los progenitores, aunque trabajen, deben estar atentos a posibles síntomas que muestren cierto malestar en los niños”, explica la profesional.

Brenda Focas